La mejor amiga de mi mujer

La mejor amiga de mi mujer
Nunca imagine que me podía pasar esto a mí, pensaba que solo ocurría en las películas y en lo sueños, pero ¡oh sorpresa!, esta vez me tocó a mí.
Yo siempre fui fetichista de la ropa femenina, especialmente de la ropa interior, pero de un tiempo a esta parte, pase a disfrutar llevando ropa interior femenina, me ponía un montón llevarla puesta, especialmente al trabajo y al gimnasio (no veáis lo difícil que es quitarse la ropa deportiva para ducharse sin que nadie se dé cuenta que llevas braguitas, pero la situación me gusta, estar en un vestuario de hombres con mis braguitas). Todo esto lo ignora mi esposa, a la que en un principio tome prestado bragas, medias y ligueros , para posteriormente ir adquiriendo mi propio vestuario bien comprándolo o alguna “aportación” de cuñadas y amigas a las que les tome “prestada” algún elemento de lencería sin que ellas lo supiesen en descuidos de ropa tendida o metida en la lavadora
Pues resulta que en carnaval, me disfrace de mujer ( mi esposa ni se enteró) y alguna foto me hice, con la disculpa lo pase genial. El otro día estaba con una amiga de mi mujer, de las de toda la vida , que conocí cuando éramos novios y que por cierto esta para comérsela y no dejar nada, de estas que a pesar de la edad, parece que ganan con el tiempo, vamos espectacular. Y hablando con ella no sé cómo salió el tema de carnaval, yo siempre me disfrazo, pero nunca lo había hecho de mujer, bueno en este caso de putón, y le enseñe unas fotos, que a ella le parecieron la releche, que me quedaba bien, que estaba hasta sexy….. y así me fui calentado hasta que le comente que en ese momento bajo mi pantalón llevaba un hermoso liguero con sus respectivas medias y braguita de color rojo, la cara que puso fue para tenerla grabada, estaba alucinada, y me dijo si la estaba vacilando, y como no parecía creérselo me baje la bragueta y le enseñe un poco de la braguita. Alucinaba y tenía sus preciosos ojos que parecía se le iban a salir. Pasamos una hora más de tertulia y tomándonos nuestro gyn tonic, cuando dijo que se tenía que ir a casa que tenía cosas que hacer, yo caballeroso le dije que la llevaría.
Mientras íbamos para su casa, seguimos como siempre hablando de nuestras cosas, pero al llegar y según se bajaba ya del coche, me dice que la gustaría ver me un poco más de lo que le había enseñado, yo me corte un poco, y ella al darse cuenta me dijo que su marido estaba de viaje y que no vendría esa noche, la hija había empezado a estudiar ese año en Salamanca y por tanto estaba sola.
Aparque el coche y subía no muy seguro de si debía continuar y enseñarle lo que me pedía, ella siempre había mantenido las distancias y parecía por decirlo de alguna manera hasta un pelín puritana (es de las de misa semanal). Yo iba pensando la enseño un poco y me voy, pero para mi sorpresa al llegar al hall y ante la insistencia de ella (yo esta contadísimo) baje un poco el pantalón de forma que se veía la braguita un poco el liguero y la parte alta de las medias, me dice que le gustaba como me quedaba, pero que quería ver el conjunto, que me quitase el pantalón, yo me quede tan cortado , que fue ella la que bajo el pantalón y me ayudo a quitarlo para no perder el equilibrio. La imagen era, yo descalzo con mis medias liguero y braguita y la parte de arriba aún puesta (camisa y cazadora), cuando me pide que me quite lo de arriba. Yo que empezaba a excitarme pero que por los nervios no manifestaba erección alguna, la hice caso. Y así me quede en el hall solo con mis prendas rojas, ella me miraba con cara entre de sorprendía y excitada, cuando me dijo: te queda ideal, estas súper sexy, me gusta y me propuso pasar al salón, yo hice amago de ir a vestirme y ella me agarro la mano, llevándome hacia adentro, en ese momento yo empecé a empalmarme y la braguita ya no contenía el bulto. Me dejo en el tresillo mientras preparaba un gyn tonic, tras prepararlo se sentó a mi lado y empezó a descubrir la hembra que llevaba dentro para mi sorpresa, me conto sus fantasías sexuales, siempre había deseado hacer el amor con un hombre de color, hacer tríos y acostarse con una mujer, que era normal que yo también las tuviese, mientras yo súper empalmado, tratando de disimularlo, cuando ella me miro la polla diciendo que estaba bien dotado, ahí fue cuando yo ya no me pude contener y me lance a besarla y ella totalmente receptiva me introdujo su lengua y nos comimos mutuamente. Estaba súper excitado y le quite el vestido como pude, ahí fue donde vi que escondía tras un vestido nada sugerente, un cuerpazo de los de película, que aunque si se intuía, nunca imagine alcanzara esos niveles. Tome los pechos con mis manos y note como se erizaban, para lentamente jugar con mi lengua ansiosa sobre ellos, para después ir bajando lentamente hasta el ombligo y llegar a sus braguita que suavemente aparte, perdiéndome entre sus torneados muslo, mientras mis manos no perdían comba con sus pechos. Sus gemidos me ponían a cien y ahí estaba yo con mi braguita, liguero y medias rojas agachado sobre el tresillo y ella aun con su braguita y las piernas abiertas gimiendo como una posesa y pidiendo más. Nos pusimos de pie y fuimos a la mesa, donde tantas veces habíamos estado los dos matrimonios cenando, la apoye sobre ella con el culito en pompis y comencé a frotar mi glande contra su vulva, me movía despacito introduciendo lentamente, hasta estar totalmente dentro donde tras entrar y salir suavemente (estaba súper lubricada) explote en un salvaje orgasmo, todo lo demás os podéis imaginar, pasamos una apoteósica tarde que no olvidaré jamás, me rompió la idea que sobre ella tenía concebida de puritanilla y un pelín mojigata.
De eso ya han pasado cuatro días y no ha vuelto a pasar nada entre ella y yo, aunque hemos coincidido con los respectivos este fin de semana, por supuesto yo no le he comentado nada a mi mujer, imagino que ella no le ha dicho nada a su marido, lo cierto es que las miradas ya no son lo mismo (ella parece intentar ver lo que no se podía ver a simple vista) y no descarto repetir con ella, aunque me da la impresión de que como mujer que es, espera que sea yo el que dé el siguiente paso, ellas nos hacen creer que somos nosotros los que las conseguimos, cuando la realidad es que son ellas las que dan facilidades y consiguen a quien desean.
Yo sigo con mi fetichismo y mis fantasías en la que ahora ella es una de las protagonistas, y la veo haciendo el amor conmigo en todas sus versiones, me excita imaginarla incluso con un arnés fálico poseyéndome, en esos momento pienso en decirla mis fantasías, tal como comentamos aquel día, llevarlas a cabo, cosa que no descarto, deseo y anhelo con todas las ganas.