Eylül 28, 2021

Vacaciones en la playa (2)

ile admin

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Vacaciones en la playa (2)
Aquella noche cenamos fuera, en un chiringuito de la playa. Al acabar las chicas se fueron a casa, estaban cansadas. Marcos y yo nos fuimos a dar una vuelta.

– Ya sé como lo vamos a hacer para que pruebes las tetas de mi novia. Le he propuesto hacer un trío contigo ¡y me ha dicho que sí!
– ¡ostias! ¡Un trío! Pues ya me dirás cuando lo hacemos…que sea cuanto antes, ayer casi me lanzo a comerle las tetas cuando llegó con ese bikini tan ajustado…

– Tranquilo. Primero hay que pensar que hacemos para que Silvia no se entere. Aunque ya tengo pensado algo. Hay unos chicos en la playa que estoy seguro que la entretendrían un buen rato…

En eso pasamos por un puesto de hippys que vendían bikinis entre otras cosas. Como le había roto el bikini a mi novia mientras follábamos pensé en comprarle uno. Justo cogí uno de su talla, pero Marcos me dio una idea mejor.

– Porque no coges uno dos tallas más pequeño. Tiene que ser la caña ver los melones de tu novia bien embutidos en un mini bikini.

La idea era tentadora, así que le hice caso. Le compré un bikini pequeñísimo que además era un tanga. Nada más de pensar en Silvia con él puesto me ponía cachondísimo. Marcos y yo seguimos dando el paseo, observando las maravillas que pasaban por delante nuestra y sin olvidar que dos bombonazos nos esperaban en casa.

No muy tarde llegamos a casa. Silvia y Nekane estaban viendo la tele. Silvia llevaba un pantalón corto y una camiseta bastante ancha, sin embargo Nekane llevaba un minúsculo tanga y la parte de arriba del bikini. No pude evitar exclamar “¡joder!” cuando la vi y cuando vi como su conejito se marcaba por debajo del tanga blanco.
Silvia propuso un juego para pasar el rato: jugar al juego de la botella. Consiste en que todos se sientan alrededor de una botella, a la que se le hace girar y cuando para, a quien esté apuntando con el morro, debe dar un beso a quien quiera. En este caso a quien le tocara tenía que preguntar algo privado a otro del grupo.
En la primera tirada le tocó preguntar a Marcos y con todo lo que habíamos bebido en la cena os podéis imaginar cuales fueron las preguntas y las respuestas:

– Verdad Fran que te mueres de ganas de follarte por el culo a mi novia?

– Como eres tan cabrón! Le dije.

– Contesta -dijo Nekane

Yo mirando a mi novia dije:

– Pues sí, es verdad. Desde que la conozco no hago más que pensar en tu culo Nekane. Me vuelve loco y tengo muchas ganas de probarlo.

Nekane se levantó. Se acercó a mí y me puso el culo pegado a la cara. Rápidamente pegué mis dos manos a él sobándolo ansiosamente y acariciándolo. Metí la mano en su raja para sacar el tanga, separe bien ambas nalgas y metiendo la cara entre ellas le di un profundo beso. Marcos nos separó:

– Ya tendréis luego tiempo para más! Dijo Marcos.

Yo no podía ni respirar y a Nekane se le notaba el tanga bien mojado. Si no nos llegan a separar me la hubiera follado allí mismo, tenía la polla que hasta me daban calambres. No me atrevía a mirar a mi novia, pero pensé que era el turno de que ella disfrutara. Después de haber visto el polvo que Nekane y Marcos habían echado esta mañana, notaba que mi novia no paraba de mirar el paquete de este, sorprendida y atraída por su tamaño. La siguiente tirada fue para mí y la pregunta dirigida a mi novia:

– Verdad que desde que esta mañana has visto el rabo de Marcos estas cachonda y no puedes parar de mirar el paquete?
-¿Cómo es que me has visto la polla Silvia??!!! Dijo Marcos entre risas…

– Pues sí. Contesto contundente Silvia. Y no es que no me guste la tuya Fran pero es que me apetece probar una polla más larga.

– Pues aprovecha -dijo Marcos. Se levantó se bajo el bañador y de un golpe salió tiesa su enorme polla. Se la arrimó a mi novia a la cara y esta, cogiéndole de los huevos le dio un beso en el capullo, un beso largo y profundo, como si estuviera succionándolo. Después empezó a tragársela, como probando hasta donde podía llegar. El cabrón de Marcos me guiñó un ojo y cogiendo de la nuca a Silvia se la clavó hasta el fondo de un golpe. Silvia comenzó a tener arcadas y Marcos la saco. Silvia respiro dos o tres veces y mirándome a los ojos empezó metérsela toda entera hasta llegar a los huevos de Maros con su labio inferior. Se quedo ahí algunos segundos y empezó a sacarla otra vez. Entonces fui yo el que los separé: “Si yo no he podido seguir con Nekane tu tampoco con Marcos, ya tendrás tiempo de correrte en su garganta…”

Se había hecho tarde y estábamos todos a 100. Nos hubiéramos puesto a follar todos allí mismo, en plan orgía, pero decidimos subir cada uno a su habitación.

– ¿Con que te gusta más el culo de Nekane que el mío?
– ¿Y a ti la polla de Marcos más que la mía?
– Ya, pero eso no significa nada. A mí me gustas más tu
– Y tu también a mi cariño.
Nos metimos en la ducha y estuvimos follando casi hasta el amanecer. Llegue a correrme hasta cuatro veces. Se la metí por todos los agujeros posibles y terminé con la polla hecha polvo. Parece ser que Marcos y Nekane hicieron lo mismo a juzgar por los gemidos que estuvimos escuchando toda la noche.

A la mañana siguiente nos fuimos los cuatro a la playa. A pesar de ser temprano, había bastante gente, sobretodo gente joven y como siempre el mismo grupo de chavales delante del apartamento. Antes de salir le di a Silvia su nuevo bikini. Como era de esperar lo miró sorprendida y dijo:

– Esta no es mi talla cariño…es mucho más pequeña
– Ya….es que no habían más grandes… pero pruébatelo, que seguro que te queda perfecto…

Se lo probó y la imagen era espectacular. Os podéis imaginar, las tetas le rebosaban por todos los lados del sujetador y los pezones parecían que iban a agujerearlo. Daban ganas de lanzarse a comérselas ya.

Bajamos a la playa y Silvia se quitó, con vergüenza el pareo. Nos sentamos muy cerca de los chavales, quería ver como reaccionaban al verla. La cara que pusieron de asombro no os la podéis ni imaginar. Se les caía la baba al verla y tuvieron que tumbarse boca abajo para disimular la erección.
En eso bajaron Marcos y Nekane. Marcos también se quedo parado al verla y lo primero que hizo fue ir a darle un beso. Se arrimó a ella y durante unos segundos la abrazó restregándose bien con sus tetas, acto seguido se fue al agua, en estos casos, un poco de agua fría no viene mal. Debo reconocer que yo me quede parado al ver a Nekane. Me sabía de memoria toda la anatomía de su culo y aun así no podía parar de mirarlo, sobre todo con el tanga rosa que llevaba…como podéis imaginar yo también me tuve que ir al agua con Marcos:

– ¡Ostias! Tu novia está que se sale, que bikini! Ahora mismo se le va a romper…

– Y tu novia, con el tanga que se ha puesto…joder Marcos, no sé cómo le dejas, un día no voy a poder aguantarme y…

– y que…puedes hacerle lo que quieras. Eres mi amigo y tienes mi permiso siempre que me lo digas antes…

– el problema es que quiera ella…

– por supuesto que quiere. No te pareció suficiente señal lo que pasó ayer por la noche. Te dejó que le comieras el culo, delante de mí y de tu novia…

En eso entró al agua Nekane. Silvia se había quedado sola y los chavales se le habían arrimado. Le habían dicho algo y se estaban riendo, Silvia parecía que también se divertía…

– Empezamos a hablar con Nekane, no os voy a contar de que porque ni siquiera me acuerdo. Tome la decisión de llevar una mano a su culo. Le estuve sobando un rato la nalga derecha mientras seguíamos hablando. Cuando pasé a la nalga izquierda, me encontré con la mano de Marcos que también hacia lo mismo. Nos miramos y nos empezamos a reír. Marcos le bajó el tanga y empezó a acariciarle el chochíto. No pude resistirlo y quité su mano para poner la mía.
No tenía ni un pelo, estaba muy suave, poco a poco fui introduciendo un dedo, dos… ella me tenia cogido por el culo y poco a poco me iba quitando el bañador. Marcos me hizo una señal para que me pusiera detrás de ella, la cogió por la cintura y la sentó encima de él clavándole de un golpe la polla en el coño. Rápidamente me bajé el bañador y me dispuse a metérsela por el culo. Resultaba realmente difícil, con el movimiento de las olas poder metérsela pero al final lo conseguí. Le di un empujón tan fuerte que soltó un grito e hice que la polla de Marcos se saliese de el chochito:

– No pasa nada Fran, sigue tú…

– Si te hago daño dímelo Nekane..

– No pares cabrón -decía ella entre gemidos- me estás partiendo el culo, sigue…dame duro.

Jamás me hubiera imaginado que tenía el culo tan prieto. Hacia muchísima presión sobre mi polla, aun así en cada movimiento se la clavaba hasta el fondo. Por fin me estaba follando el culo de Nekane, con el que tanto había soñado y con el que tantas pajas me había pegado… Marcos no nos miraba, estaba haciendo el muerto sobre el agua.
Yo seguía petándole el culo y ella gemía con una mezcla de placer y dolor.

-Zorra… mi polla no es tan larga…pero es más gorda ¿eh?

-Siiií….cabrón… me estas destrozando el ojete…sigue, sigue…no pares!!!

Yo le bombeé la polla cada vez más fuerte, aprovechando la posición para meterle los dedos de mi mano derecha en el coño, mientras que con la otra le pellizcaba los pezones. Estuve trabajándole el coñito mientras le petaba el culo hasta que Nekane empezó a suspirar cada vez más rápido y al final se corrió con una convulsión.
Entonces le sujete fuerte de la cintura y empecé a menearme con brutalidad metiendo y sacando la polla de su culo hasta que no aguanté más y me corrí. Esa vez fui yo el que soltó un grito, la agarré más fuere aun de la cintura y solté toda mi leche dentro de ella dejando la polla un par de minutos dentro mientras seguía abrazándola, y le sobaba las tetas. Noté como poco a poco se volvía a poner gorda dentro de su culito pero en ese momento llegó Marcos, la cogió de un brazo y dijo:

– Mi turno…

Nekane me miró y dijo:

– No va a ser la última vez que lo pruebes…ten por seguro que repetirás.

Nekane se sumergió bajo el agua. Yo me puse el bañador y deje que disfrutaran ellos dos solos. Salí del agua con la polla bien temprada y me acerque a Silvia que seguía hablando muy animada con los chavales. Al ver que me acercaba estos se levantaron pero les hice una señal para que se quedaran. Eran 5, creo que ya lo había dicho, de 18 años y aunque eran también “musculitos” no nos llegaban ni a la suela de los zapatos a Marcos y a mí.

– No iros, quedaros. Yo soy su novio, Fran y estamos de vacaciones en el apartamento de aquí enfrente..

– Ya, ya nos ha contado tu novia -dijo uno
– Si, que suerte tienes -comentó otro..

– Silvia, porque no haces top-less?. El bikini ese va a reventar ahora mismo…

– Si, y si además no sois de aquí no tienes que tener vergüenza de que alguien que conozcas te vea- dijo uno de los chavales.

– Pues tenéis razón- dijo Silvia.

Se quitó el sujetador ante la atenta mirada de todo el grupo. Primero salió el pecho izquierdo, pegando un bote y luego el derecho. A los chavales les entró una risa nerviosa y hasta se les entrecortó la respiración. Silvia cogió el bote de bronceador para ponérselo sobre las tetas pero yo se lo quité, me unté bien las manos y empecé con la teta izquierda, se la estuve masajeando y untándole la crema durante unos minutos ante la atenta mirada de los chavales que se tapaban con las manos la polla disimulando una erección de caballo.

“Puedo yo con la otra” dijo otro chaval, el más espabilado de todos, un chico rubio, con el pelo corto y con un cuerpo tonificado. Al principio dudé pero luego pensé que había que ser generoso ” Si a ella no le importa…”. El chaval cogió el bronceador se untó la mano y empezó a acariciar la teta, igual que yo había hecho antes.
Silvia estaba disfrutando bastante, miraba fijamente a los ojos al chaval y este miraba atentamente el pecho al igual que sus amigos. La verdad es que la imagen era bastante excitante…Pasados un par de minutos tuve que quitarle las manos de encima, el chaval se despidió de su tarea con un pellizco en el pezón que hizo que Silva soltara una sonrisa.

-¿Por qué no os venís esta noche a nuestra casa y hacemos una pequeña fiesta? Les dije

En eso salieron Marcos y Nekane del Agua. Marcos llevaba el bañador al revés y nos empezamos a reír.

– ¿Si vamos podremos probar el culo de tu otra amiga? – dijo otro de los chavales..

– No! Exclamé
– Pero tu novia no es Silvia…que más te da lo que hagamos con la otra…contestó

Me quede un poco cortado y les dije: ” a las 11 en mi casa”, os espero…

Terminamos de pasar el día en la playa. Dimos varios paseos y la gente se quedaba boquiabierta mirando a mi novia, incluso Marcos no podía apartar la vista de sus tetas, un par de veces, disimuladamente, mientras se hacia el dormido en la arena, tumbado al lado de mi novia, lanzaba una mano al aire y la dejaba caer sobre los melones de Silvia. Por supuesto que no le dije nada. El había sido muy generoso dejándome por un rato el culo de Nekane y yo tenía que devolverle el favor.

FIN DE LA PARTE 2. CONTINUARÁ……..